¿Comprar libros electrónicos usados será algún día una realidad?

¿Comprar libros electrónicos usados será algún día una realidad?

Imagen vía: Motherboard

Uno de los grandes problemas que debe enfrentar el universo del libro electrónico es el relacionado con los DRM, es decir, los derechos anticopia que a manera de candado imposibilitan que un libro sea prestado, donado o vendido; y por ende, nos da esta idea de que los libros electrónicos que adquirimos no son realmente nuestros. Una idea que, por cierto, no está tan alejada de la realidad cuando recordamos el revuelo que causó Amazon en 2009 cuando borró de los Kindles las novelas 1984 y Rebelión en la Granja de George Orwell, sin previo aviso ni autorización los usuarios que habían pagado por dichos títulos.

Lo anterior, puede resumirse en que no estamos adquiriendo libros, sino meras licencias de uso y, por tanto, no podemos hacer nada con ellos, como ocurre con los libros impresos. Aunque existen algunas propuestas que pretenden hacer posible el préstamo de libros, como es el caso de Lendle, estos son más bien intentos tímidos (además no hay posibilidad de préstamo en todos los países) frente a las necesidades reales de los lectores quienes desean no sólo prestar, sino también donar o, incluso, vender nuevamente sus libros electrónicos, después de todo, ya pagaron por ellos y esto debería ser un derecho que en el universo del libro impreso ni siquiera se cuestiona.

En fin, tenemos tímidos intentos y poco útiles para hacer posible el préstamo de libros electrónicos entre usuarios; pero ¿qué pasa con un libro electrónico que ya no estoy interesada en tener en mi estante virtual? Hasta hace unas semanas resultaba una posibilidad más que lejana; sin embargo, parece que Amazon por fin comienza a tomar en serio esta idea.

El 29 de enero pasado Amazon obtuvo una patente para crear un mercado digital para contenidos usados, entre los que se incluyen los libros electrónicos, archivos de música, aplicaciones de computadora, etc. Cuando un usuario ponga uno de sus e-books usados a la venta en la Kindlestore, éste será retirado de su cuenta y se transferirá directamente a la cuenta del comprador; desde luego que por esta transacción Amazon se llevará una parte de la ganancia; por otro lados, esta patente sería efectiva únicamente en Estados Unidos, tal como ya ocurre con el servicio de préstamo de libros electrónicos.

A pesar de las diversas opiniones en favor y en contra de esta patente –las más extremas y absurdas aseguran que esto podría destruir el mercado editorial–, lo cierto es que desafortunadamente ni los usuarios, ni Amazon pueden cantar victoria aún; lo anterior dado que conforme a la Ley de Derechos de Autor Vigente en Estados Unidos, Amazon estaría violando la ley al tratarse de la reventa de archivos virtuales y no de objetos físicos.

¿Qué pasa si Amazon logra poner a la venta libros usados? Seguramente que los usuarios estarán felices de poder vender libros que ya no desean y, los compradores, también estarán contentos de adquirir determinado título a un mejor precio; pero, para los que aseguran que esto representa un peligro para la industria, ¿qué tan cierto es y en qué medida deberíamos estar preocupados? Y, lo que es más importante, ¿la venta de libros usados será una realidad? ¿en qué términos? y, especialmente, ¿esto será vigente para todos los países?

Seguramente aún leeremos mucho en esta materia antes de que sea una realidad; sin embargo, esta simple posibilidad podría proporcionar al usuario por vez primera la posibilidad de ser realmente los dueños de sus libros y hacer con ellos lo que sea.

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