¿La autoedición está regida por la literatura erótica, es necesario filtrar estos contenidos?

amazonkindlebookDe acuerdo con un análisis publicado en Digital Book World cerca de una tercera parte de los libros autoeditados son de literatura erótica lo que a muchos haría pensar que la autoedición está regida por la literatura erótica y especialmente cuando sólo el 1% de los libros publicados por una editorial se enfocan en este género.

Veamos, a pesar de que la literatura erótica existe desde que los libros son libros, todo pareciera indicar que está viviendo un boom resultado del célebre 50 sombras de Grey de E. L. James, aunque la calidad literaria de esta trilogía es materia de otro costal, no podemos negar que este libro que surgió del Fan fiction ha reabierto las puertas a nuevos libros para lectores y, especialmente, lectoras ávidas de estos contenidos; y si no me creen, dense una vuelta por las novedades editoriales de distintas librerías y podrán ver que además de los libros de autoayuda y LIJ, muchos anaqueles tienen  títulos que quieren seguir los pasos del 50 sombras,  tal es el caso de Sociedad Juliette de Sasha Grey, Pídeme lo que quieras de Megan Maxwell, Poséeme de J. Kenner, la saga Ochenta melodías de pasión de Vina Jackson y tantos que es imposible nombrarlos es un sólo post.

Pero, ¿qué pasa con los libros autoeditados?

Como les decía, de acuerdo con Digital Book World la literatura erótica alcanza cerca de un tercio del total de los libros autoeditados; esto no es en realidad lo sorprendente si, como se menciona en el mismo post, gran parte de este tipo de contenidos se encuentran principalmente en la red y el paso natural es que los autores independientes cubran esta demanda a través del mismo canal; sin embargo, no debemos perder de vista otro aspecto y es que aunque la trilogía de E. L. James esté tipificada como erótica y muchos la consideren como porno para mamás, los temas y tonos de los libros autoeditados van, en muchas ocasiones, más allá de literatura erótica al grado de comenzar a encender las luces de alerta entre varios lectores sin que las librerías necesariamente estén tomando cartas en el asunto.

Amazon tiene reglas muy estrictas para los autores amateurs que quieren publicar a través de Kindle Direct Publishing (el servicio de autoedición de Amazon), no se acepta pornografía o contenidos gráficos de violencia sexual; pero algo está pasando que este tipo de contenidos se están filtrando y aunque en muchas ocasiones los compradores deben contar el link directo para acceder a estos libros, siempre queda el famoso “los autores que compraron esto, también compraron aquello” o bien, estos libros se filtran en las búsquedas quedando a la vista y posibilidad de adquisición de cualquier  cliente, sin importar la edad, que es donde radica lo más grave de toda esta cuestión.

Y aquí es donde llegamos a la delgada línea entre libertad de expresión y contenido ofensivo, también es muy fácil romper la aún más fina línea entre erotismo y pornografía y/o violencia sexual, ¿cómo regular estos contenidos? ¿o se debe ser más definitivo y no aceptarlos? ¿qué pasa con el mercado ávido de los mismos? ¿se queda sin oferta la demanda? ¿por qué los, como dice el estudio de DGB, un tercio de los libros autoeditados caen en erotismo y por qué muchos de ellos van más allá, llegando a lo ofensivo y, posiblemente, peligroso para los lectores más jóvenes?

Les dejo acá otros artículos que hablan sobre el mismo tema y espero sus comentarios sobre un tema tan polémico.

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