¿La lectura en pantalla puede ayudar a la gente con dislexia?

smartphone¿La lectura en pantalla puede ayudar a la gente con dislexia o con cualquier otro tipo de problema? Esta y muchas preguntas surgen al momento de ver a los dispositivos de lectura como posibles herramientas para ayudar a la gente no sólo a que lea o que lea más; sin embargo, entre los argumentos a favor o en contra de la lectura en pantalla, no existen estudios concluyentes que den la razón a los partidarios o detractores. Como he comentado en otras entradas, la lectura en pantalla modifica nuestro cerebro y la forma en qué leemos actualmente, pero poco se puede decir en qué medida ocurre esto y si es positivo o negativo, supongo que los efectos se podrán ver y medir a largo plazo; por tal motivo es que resulta complicado responder si entre estos supuestos beneficios podemos mencionar el que ayude a la gente con dislexia.

Hace 8 años, el astrofísico y director del laboratorio en el Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, Matthew Schneps esperaba al autobús y mientras lo hacía, intentaba leer un artículo que había descargado en su smartphone cuando se dio cuenta que de hecho, estaba leyendo y comprendiendo fácilmente el texto, cualquier otra persona no se habría sorprendido en absoluto e incluso no hubiera reparado en el descubrimiento, pero Schneps es disléxico así que esto no pudo pasar desapercibido y le hizo considerar la forma en que los dispositivos pueden convertirse en una plataforma de lectura ideal para la gente con dislexia.

De esta manera cambió la astrofísica por la investigación sobre la dislexia y la forma en que las pantallas ayudan a la gente con este problema. Pronto publicará los resultados donde encontró que los estudiantes de secundaria con dislexia que leían en un iPod Touch redujeron las ineficiencias en la forma de leer, estos estudiantes leyeron más rápido las líneas cortas de la pantalla sin problemas de comprensión.

Pero el estudio no para ahí, durante este verano Schneps y su equipo utilizarán la tecnología de seguimiento ocular para investigar la forma en que leen personas con y sin dislexia y así poder averiguar si existen diferencias en la atención visual de ambos grupos, lo anterior podría ayudar a explicar la forma en que las pantallas facilitan la lectura en las personas con dislexia.

Schneps ha investigado otros casos para demostrar que las pantallas pueden ayudar a las personas con dislexia, tal es el caso de Charlie Krampf, estudiante recién graduado y quien, a pesar de no estar seguro si utilizar dispositivos pueden ayudarlo a leer, si se ha dado cuenta que le resulta más sencillo leer sus mensajes de texto en pantallas pequeñas, mientras que las largas líneas de texto representaban para él una verdadera lucha; actualmente ha logrado leer varias novelas, e incluso puede nombrar a John Irving como su autor favorito. Una prueba más de que sí se puede leer en pantalla y a algunos les ha facilitado el proceso.

Un estudio por demás interesante que da resultados reales sobre los beneficios de la lectura en pantalla, al menos entre personas con dislexia.

Visto en: The Boston Globe.

 

 

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