¿Qué pasa cuando la crítica literaria va más allá de la “crítica” y de lo “literario”?

Cuando hablamos de libro, generalmente nos viene a la mente una imagen romántica de una persona leyendo con un paisaje tranquilo de fondo; lo cierto es que no todo lo relacionado con el libro viene en una alfombra, de hecho, el terreno es muchas veces espinoso, pensemos, por ejemplo, en las quemas de libros a lo largo de la historia y la censura. La lista está muy lejos de terminar, así que el día de hoy quiero centrarme en lo relacionado con la parte no tan bonita de la lectura social, específicamente, las críticas de usuarios de redes sociales que no son bienvenidas por los autores, especialmente cuando éstas vienen acompañadas de insultos no sólo a la obra, sino también al creador. Las reseñas literarias son ya clásicas en varios medios de comunicación tradicional, sus críticos literarios más agudos logran que en muchas oen el camino muchos autores no han salido bien parados y han tenido que enfrentarse a duras críticas que a veces pueden minar su carrera y, en otras, lanzarlos de lleno al mundo literario, recuerden que muchas personas aseguran que toda crítica es bienvenida. Pero, ¿qué pasa cuándo la crítica literaria va más allá de la “crítica” y de lo “literario”? ¿qué pasa cuando todos nos convertimos en “críticos”?

La lectura en pantalla y la web 2.0 han traído consigo el resurgimiento de lo que llamamos la “lectura social,” que aunque muchos no lo crean ya existía con el libro impreso; sin embargo, es gracias a los blogs y al crecimiento de las redes sociales que ahora cualquiera puede no sólo compartir citas, notas y pensamientos sobre sus lecturas, sino también elaborar reseñas y convertirse en críticos literarios, de hecho, muchos blogs son ahora la principal puerta de entrada para conocer y decidirte a leer determinados libros, en algunos casos, más confiables que los clásicos sitios de reseñas literarias o los complejos algoritmos de recomendación literaria.

Pero, no todo es miel sobre hojuelas y como todo en esta vida, la “socialización” de la lectura trae sus malos ratos, especialmente cuando muchos de los “críticos” llevan su troll a flor de piel y, más allá de reseñar positiva o negativamente un libro, critican al autor en términos no tan “civilizados” (por decirlo de alguna manera). Cosa que, por cierto, está muy lejos de ser exclusiva de la lectura social, desafortunadamente las intimidaciones y el bullying están en todos lados.

Todo lo anterior viene a cuento porque hace pocos días (23 de septiembre) Kara, Director Customer Care de GoodReads (la red social más importante enfocada en lectura) publicó una nota recordatorio sobre los principios relacionados con las reseñas de los usuarios de la red y el buen uso de la misma, a mi gusto simples reglas de netiquette que da la impresión se olvidan cada vez más bajo el escudo de una supuesta y muy cuestionable “libertad de expresión”:

  1. Las reseñas (positivas o negativas) deben tratar del libro, no del autor.
  2. Los usuarios no tienen permitido acosar o amenazar a otros usuarios y, en este sentido, informa también sobre algunos cambios a las políticas, especialmente el relacionado con borrar las reseñas o comentarios enfocados en el comportamiento del autor y no en la obre. En este cambio de políticas también está hacer más visible el botón Flag, y revisar las políticas para los autores, así como enseñarles de qué va esta red social para que no sean ellos quienes quieran hacer justicia por su propia mano (pluma o teclado para ser más específica).

En Publishing Perspectives hacen un análisis por demás interesante de lo sucedido a raíz de la publicación de Kara; como es de esperar, a muchos usuarios no gustó la nueva política de borrar comentarios o reseñas y muchos de los comentarios de Kara estuvieron llenos de suspicacia pues, como recordarán, GoodReads fue adquirida por Amazon el 28 de marzo pasado; así que muchos inmediatamente pensaron que esta orden viene directo de Amazon con el fin de no perjudicar a sus autores.

Desde luego que una mala crítica daña a un autor y, en la gran mayoría de los casos, pega directamente en las ventas del libro, aunque como leemos en la actualización que más tarde se publicara, comentarios o reseñas del tipo “the author is an a**hole and you shouldn’t read this book because of that” no tienen lugar en GoodReads. De hecho, en Gigaom que también analizó el tema, daban un ejemplo más claro de lo que se pretende evitar en la red social:

Lauren Howard, una escritora independiente de 22 años, se dio cuenta que su libro comenzaba a ser reseñado y calificado incluso antes de que ella lo publicara, cuando preguntó sobre esto en el foro, muchos usuarios se molestaron y comenzaron a dejar comentarios agresivos y a calificar su libro con una estrella como represalia a sus preguntas. Por cierto, en Gigaom se mencionan otros ejemplos de comentarios que van más allá del simple desacuerdo con una obra y sí tienen mucho de violentos, recomiendo leer el post.

Y parece que estos no son casos aislados, no es de extrañar que exista Stop the GR Bullies un blog dedicado al tema, así como dos peticiones que han alcanzado más de 2000 firmas en Change.org para que se haga algo por detener este tipo de comentarios. Lo más triste del asunto es que las agresiones van en ambos sentidos, tanto autores como usuarios en GoodReads se están lanzando de lleno con comentarios que no llevan a ningún lado a la lectura, que es finalmente lo que debe imperar en el sitio.

Cabe señalar que GoodReads está borrando dichos comentarios y/o reseñas sin previo aviso y esto es quizá lo que está haciendo que muchos usuarios se molesten, lo vean como censura y con cierta suspicacia, pero olvidan varias cosas importantes en esta y cualquier otra red:

  1. La red social se reserva el derecho de borrar comentarios, para ello tiene políticas establecidas, que además puede cambiar en cualquier momento. Si los “lectores” no “leyeron” esa parte cuando se dieron de alta, grave error, aunque remediable, darte de baja de la red social y de tantas otras donde no comulgues con las políticas.
  2. GoodReads y cualquier otra red no son hermanas de la caridad, así que velarán por sus intereses, nosotros somos sólo invitados a participar y crear comunidad. Si no nos gusta, hay tantas otras redes en las que, por cierto, también van a pedir que impere el respeto.
  3. Las reglas para la buena socialización se están perdiendo en el anonimato de una pantalla y un nickname, y también bajo el escudo de una mal entendida libertad de expresión, la crítica puede ser positiva, negativa, muy dura incluso, pero nunca violenta y amenazante. Un “me gusta” o “no me gusta” con su respectivo argumento es muy distinto a agredir, amenazar y violentar; tan claro que sorprende que muchos no lo entiendan.
  4. GoodReads ha dejado muy claro el tipo de comentarios que no tienen lugar, así que guste o no a escritores y usuarios suspicaces, tendrán que acatar las reglas en aras de una buena convivencia.

En resumen, como lo veo, esto no tiene nada que ver con censura y sí mucho con la mesura, especialmente cuando revisamos el tipo de comentarios que se están volcando en dicha red. Aunque valdría la pena que los usuarios en desacuerdo mencionaran casos en los que sus comentarios fueron borrados con el simple propósito de proteger a un autor.

¿Ustedes qué opinan?

2 Responses to “¿Qué pasa cuando la crítica literaria va más allá de la “crítica” y de lo “literario”?”
  1. La Oro octubre 22, 2013
    • Veronica Juárez octubre 22, 2013

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