Sobre autoedición y autopromoción: el caso de las redes sociales

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Foto vía: ParaBuenosAires

Volviendo un poco al tema de la autoedición, a menudo se habla de los pros: el primero y más importante para el ego artístico es que el manuscrito no se enfrenta al rechazo editorial (aunque esto no lo exime de enfrentarse al rechazo de los lectores), también se habla a menudo del tema económico, por un lado, los costos de producción se reducen y, lo más atractivo es que el autor es quien decide el precio de su libro y, se dice, que tiene una mayor ganancia comparado con la edición tradicional.

Hasta ahí, cualquier escritor podría sentirse cautivado con el tema de la autoedición; sin embargo, no debemos olvidar los contras, el principal, desde luego, es que el libro pase desapercibido por los lectores. Para ello se ha advertido que quizá una de las partes más complicadas de la autoedición sea el de la promoción, se asegura incluso que esto llega a consumir más tiempo que la creación de la obra.

No es de extrañar pues que muchos escritores aún tengan sus reservas con la autoedición y prefieran dejar en manos de editores y agentes literarios la promoción de sus escritos. Por supuesto, esto implica que su trabajo ha captado previamente la atención del editor al grado de estar dispuesto a arriesgarse con la edición del libro en cuestión, cosa que, como mencionamos en un inicio, no siempre sucede.

En internet existen varias opciones de plataformas de autoedición, pero ¿qué ocurre con el escritor que ha decidido lanzarse a la aventura de la autoedición? ¿cómo va a promocionar su libro?

Lo primero que el escritor debe tener presente es a quién quiere vender el libro y en segundo lugar, dónde se encuentra ese lector potencial. Hoy en día las redes sociales se han convertido en una puerta de entrada y una carta de presentación para el escritor. De esta manera se asegura de construir una comunidad y la confianza necesaria para que su comunidad “lo siga” hasta el botón de “Buy”.

Y hablar de redes sociales, no nos limita a Facebook y Twitter, espacios como Goodreads, son esenciales para comenzar a dar a conocer la obra; de hecho, actualmente muchos escritores que son respaldados por una editorial y la promoción que ésta les da, no se quedan de brazos cruzados esperando que su casa les haga todo el trabajo este, así que estos escritores más “tradicionales” también están acudiendo a las redes sociales para autopromoverse; por ejemplo, Patrick Rothfuss (autor de El nombre del viento y El temor de un hombre sabio) mantiene un blog, tiene cuenta en Facebook y en GoodReads donde ha reseñado sus obras.

Si hoy en día varios autores que son editados al estilo tradicional ven en las redes sociales una opción nada despreciable para promover su obra, no ha motivo para que el escritor que ha recurrido a la autoedición no lo vea de esa manera ¿Que es un trabajo que consume tiempo? Desde luego, pero el escritor debe tener presente que no es necesario que esté todo el día en las redes sociales, siempre y cuando no olvide dos puntos esenciales: 1) poner contenido de calidad y atractivo y 2) dialogar con sus seguidores, para ellos la respuesta es muy importante y es una manera de generar la confianza necesaria para que se mantengan como fieles seguidores y compradores potenciales de nuestros libros.

En el libro Los secretos de publicar un e-book exitoso de descarga gratuita y que ya he reseñado en este blog, se profundiza más en el tema de la promoción de libros autoeditados, así que recomiendo una segunda lectura.

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