Resulta curioso que, mientras muchos se siguen cuestionando si el audiolibro es un formato de lectura válido; otras empresas culturales no tienen mayor empacho en incluirlo como un medio de expresión más. Prueba de ello es la reciente ceremonia de los Premios Grammy, que reconoce a lo más destacado de la industria musical e incluye entre sus galardones al Mejor Álbum Narrado, o lo que de este lado del universo del libro conocemos como audiolibro.
Aunque esta categoría está muy lejos de ser nueva y se ha entregado con diferentes títulos desde 1959 (a partir de 1998 se entrega como Mejor Álbum Narrado o Best Spoken Word Album e incluye poesía, audiolibros y narradaciones), sin duda este galardón nos da para reflexionar una vez más lo que entendemos como libro y lectura. Como comentaba al inicio de este post, es curioso que mientras en el mundo editorial hay mucha reticencia a considerar al audiolibro como formato de lectura; en la industria musical y, específicamente con los Grammy, no se cuestionan si es o no música, si es o no libro, sino que lo incluyen como parte de lo mejor del audio.
Pero además de no cuestionarse qué es exactamente el audiolibro, es también interesante ver cómo este formato cada vez cobra mayor importancia. No sólo está presente en los Grammy, de hecho, también existen los Audie Awards, del que ya les hablaba en otro post, en el que la APA (Audio Publishers Association) reconoce cada año lo mejor en producción de audiolibros en 24 categorías. Los Audies se entregan desde 1996, es decir, mucho antes de este boom que ha vivido el formato en los últimos años.
Algo que también resulta curioso es la disparidad de géneros reconocidos para ambos galardones. En los Grammy, en la categoría de Mejor Álbum Narrado ha prevalecido la Biografía, tal como lo demuestran Becoming de Michelle Obama en 2019, The audacity of hope de Barak Obama en 2008, My life the Bill Clinton en 2004, The princess diarist the Carrie Fisher en 2016, etc. Por su parte, en los Audies, en la categoría Mejor audiolibro predominan obras de ficción, por ejemplo, en 2019 Children of blood and bone, un libro de literatura juvenil escripo por Tomi Adeyemi recibió el premio del mejor audiolibro; en 2018 fue la novela Lincoln in the Bardo de George Saunders; en 2016, The girl on the train de Paula Hawkins, etc.
Y, como ya lo he mencionado, mientras hay quienes siguen sin considerar al audiolibro como libro; están los que lo tienen como una forma importante de acceso a los libros y quienes voltean a ver todos los años que es lo mejor que se ha producido en este formato para premiarlo.
