La Patria- Jorge González Camarena. Colección pictórica de la CONALITEG
De acuerdo con Miguel Agustín Limón Macías, titular de la CONALITEG –Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, fundada en 1959 y responsable de la elaboración y distribución más de 215,500,000 libros gratuitos en las más de 230,000 escuelas de todo el país, además de distribuir algunos de los títulos que conforman las Bibliotecas de Aula–, el reto del sistema educativo mexicano y de la Comisión misma durante la siguiente administración, será la incorporación a las distintas aulas del país libros de texto en formato electrónico, así como la utilización de nuevas tecnologías que permitan a los estudiantes tener al alcance los documentos que los apoyen en sus actividades escolares.
Señaló además que lograr este objetivo es importante que las escuelas cuenten no sólo con la conexión a internet, sino también con los dispositivos que permitan la descarga de los libros de texto. Le faltó agregar que el reto va mucho más allá de la simple conexión a internet y la dotación de dichos dispositivos entre los alumnos, sino del presupuesto y, más importante de la capacitación de los docentes en el uso de los mismos y, desde luego, de los desarrolladores y expertos que participen tanto en la creación de contenidos, como en el desarrollo de los archivos y aplicaciones.
Debemos celebrar estos esbozos y primeros pasos que reflejan la necesidad y la importancia de utilizar las tecnologías a favor de los planes de estudios en educación básica, especialmente en materia del libro electrónico, que junto con otras tecnologías como el uso de celulares y de computadoras, han demostrado ser de gran utilidad en otros países que ya los utilizan, como es el caso de Estados Unidos. En México, sin embargo y a pesar de su utilidad comprobada, el desarrollo del libro electrónico en general es lento, e inexistente en particular en materia del libro de texto en dicho formato.
Por tal motivo, aunque nadie niega la importancia de su introducción en las escuelas del país, es igualmente importante tener presente que es un paso que debe ser cuidadosamente estudiado. Para ello se pueden tomar como base programas que en otro momento ya se han puesto en funcionamiento, como es el caso de Enciclomedia, experiencia que puede ser de gran utilidad tanto para aprender de los errores, como para aprovechar al máximo las oportunidades.
No se hasta qué punto sea posible que durante los próximos seis años ya se hable de libros electrónicos en las escuelas de nuestro país, sin embargo, esta declaración marca una pauta y hace visible al libro de texto electrónico como una herramienta educativa útil, coincido además en que representará un reto que debe ser asumido en aras de presentar más oportunidades educativas.
Fuente: Aristegui Noticias
Quizá este no sea el mejor momento para empezar, o quizá si, sólo espero, que como bien mencionas, hagan un estudio muy muy cuidadoso y no un derroche de dinero como fue Enciclomedia, tengo conocimiento certero de 10 escuelas primarias donde los maestros nunca la usaron por tres razones principales, no fueron capacitados en su uso, el director de la escuela no fomentaba su uso (por su propio desconocimiento de la herramienta) y finalmente, el robo de material relacionado con la enciclomedia. Espero esto no sea el proyecto del nuevo presidente, y le salgo como a Fox la Vasconcelos jeje
Hola Ricardo
Totalmente de acuerdo, no se trata de estar por estar; sin embargo se debe comenzar a considerar. En el caso de la Enciclomendia, como ya lo has mencionado, el programa en si no es el problema, sino lo que lo rodea: falta de capacitación para el uso, por eso menciono en el artículo que se debe aprender de los aciertos y los errores. En este caso aunque Enciclomedia, no pueda considerarse un éxito rotundo, sin duda nos puede dar algunas pautas de lo que se debe y no, de lo que se puede y no.
Por otro, es un reto que yo no estoy segura se enfrente en la siguiente administración, al menos durante los primeros años, pero veremos cómo se va desarrollando el tema.
Saludos.