Imaginaria, el Foursquare literario

Imaginaria, el Foursquare literario

Había una vez personas que se conectaban a las distintas redes sociales y les gustaba checar su ubicación: “Estoy en Reforma”, “Comiendo en tal restaurante”, “Comenzando clases en tal Universidad”, “Tomando un café en…”

Y en ese mundo conectado, muchas personas seguían disfrutando de la lectura y la trasladaban a las pantallas.

Esas mismas personas querían compartir con sus contactos, no sólo su ubicación física, sino sus impresiones y emociones literarias…

(Disculpen ustedes mi pésimo intento de cuento).

Aunque yo nunca he sido fan de esta parte de las redes sociales donde dices exactamente dónde estás, hacia dónde te diriges o con quién estás, no puedo negar el éxito que ha venido ganando sitios como Foursquare. Sin embargo, no son los únicos que se han dado cuenta del potencial que representa dejar saber a los contactos dónde te encuentras y más recientemente surgen otras propuestas que utilizan esta premisa, aunque le den un poco la vuelta, como es el caso de Imaginaria.

¿Qué les parece si en lugar de decir “Estoy en Reforma“, dicen “Estoy en el País de las Maravillas” o “Estoy en el País de Nunca Jamás“?

Esto es precisamente lo que permite Imaginaria, una aplicación gratuita para el iPhone, el iPod y que también puede ser usado en el iPad en donde el usuario informa sobre su ubicación de un modo más… literario, por llamarlo de alguna manera, es decir, comparte en distintas redes sociales como es el caso de Facebook y Twitter, sobre los libros que está leyendo como si se tratara de un Check de Foursquare.

“Estoy en Howarts”

“Estoy en Baker Hills”

“Estoy en Camelot”

Se lee bien, ¿no?

Como les decía, aunque soy una usuaria asidua de varias redes sociales, el hacer Checks es algo que no me emociona particularmente y a lo que personalmente no le encuentro gran utilidad; sin embargo, la propuesta de Imaginaria es muy interesante, así que creo que por esta ocasión puedo hacer una excepción. Imaginaria es pues, un paso adelante en lo que nos gusta denominar de forma muy rimbombante como “Lectura social” y también un paso interesante para los lectores a los que también les guste decir dónde se encuentran.

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