Hace poco más de un año, específicamente el 15 de febrero de 2024, cuando OpenAI lanzó Sora, una app para generar videos con IA, no pude dejar de pensar (además de todas las implicaciones de crear y llenar la red de videos realizados en su totalidad con IA, contribuyendo así al ruido digital y la desinformación) en Sora, la app de lectura que Overdrive lanzó en agosto de 2018 para los usuarios de bibliotecas escolares.
En aquel momento no pude dejar de pensar que el uso del mismo nombre generaría una enorme confusión entre los usuarios de biblioteca que cuentan con OverDrive para acceder a libros electrónicos, audiolibros, revistas electrónicos y otros recursos digitales.
No estaba muy alejada de la realidad. OverDrive presentó recientemente en la Corte Federal en Ohio una demanda contra OpenAI alegando infracción de marca registrada, competencia desleal y prácticas comerciales engañosas al lanzar Sora cinco años y medio después de que se lanzara y registrara Sora, la app de lectura de OverDrive.
Recordemos que Overdrive sólo en 2024 registró 739 millones de préstamos digitales en bibliotecas y escuelas de todo el mundo a través de sus apps de lectura Libby y Sora. Recordemos también que OverDrive, como lo señalaba en este otro artículo, “…tiene presencia en más de 92,000 bibliotecas y escuelas de 115 países.”
Así que desde luego que OpenAI está teniendo prácticas comerciales engañosas que generarán, o ya están generando, confusión entre los usuarios de las 92,000 bibliotecas que usan Sora. Dañando a su vez la reputación de OverDrive y la confianza que las instituciones han puesto en manos de Sora al permitir que sus usuarios, niñas y niños menores de 12 años y docentes, usar Sora para la lectura.
De acuerdo con la demanda OpenAI lanzó su app con el mismo o nombre, utilizando además un logo, paleta de colores e identidad visual muy similar a la de la app de lectura Sora; lo cual infringe derechos de marca y daña la identidad de una app creada con fines educativos y de lectura para uso en bibliotecas y escuelas.
En el litigio se pueden leer los principales motivos de esta demanda. Llaman especialmente mi atención los siguientes puntos:
54. Desde su fundación, OpenAI se ha caracterizado por priorizar la velocidad y la disrupción por encima de la consideración de los derechos de terceros.
55. OpenAI ha generado indignación por sus innumerables violaciones de la propiedad intelectual. Business Insider escribió el 17 de octubre de 2025: «OpenAI se está forjando un historial de uso de material para el que quizá no tenga los derechos de uso, y solo se retracta cuando recibe noticias de los titulares de los derechos y sus abogados».
109. OpenAI, tanto como empresa y en cuanto a la filosofía que adopta al desarrollar y distribuir sus productos tecnológicos, es completamente diferente de OverDrive. OpenAI se ha enfrentado a un creciente escrutinio sobre la forma en que sus sistemas de IA interactúan con niños y adolescentes y cómo los impactan.
110. En varios casos, se ha alegado que las herramientas de OpenAI han contribuido al suicidio de un niño. Aunque OpenAI supuestamente ha tomado medidas para implementar medidas de seguridad, reconoce que aún pueden producirse fallos en las barreras de seguridad, lo que plantea dudas sobre la fiabilidad de sus sistemas de seguridad.
Pero además, muchas escuelas han señalado que tendrán que discontinuar su uso y varios usuarios están seriamente preocupados por esta duplicidad de nombre. Por otro lado, OverDrive señala que está recibiendo solicitudes de apoyo por parte de usuarios de la app de OpenAI. Además están recibiendo reseñas negativas en Google Play por parte de usuarios confundidos con la naturaleza de ambas aplicaciones.
Sin embargo, OpenAI no ha estado dispuesta a prestar atención a los argumentos presentados y las distintas comunicaciones que envió OverDrive, por lo que esta última ha tenido que llevar a la corte la demanda.
Las bibliotecas se han llevado en los últimos años muchos reveses que ponen en peligro su papel en la sociedad, recordemos tan sólo la demanda que las editoriales interpusieron contra Internet Archive por su sistema de préstamo digital controlado, la gran censura que está existiendo en las bibliotecas de Estados Unidos, en México la nula inversión en bibliotecas públicas, etc. El peligro que está representando OpenAI es muy claro, así que espero que la corte de la razón a OverDrive.
Pues eso, todo lo anterior representa un tache más para OpenAI ya no sólo por infringir derechos de autor, ahora también por infringir derechos de marca, prácticas comerciales engañosas y competencia desleal.
