Gracias a Abril Karera, booktuber crítica, mediadora de lectura y compañera de batalla en el Comité Lector de IBBY México, me entero del lanzamiento de Observatorio Booktube, un canal en Youtube que busca, según José Miguel Tomasena, su autor:
…forma[r] parte de un proyecto de investigación doctoral sobre prácticas comunicativas de booktubers en español, conducida por José Miguel Tomasena en la Universitat Pompeu Fabra (Barcelona) bajo la supervisión del Dr. Carlos Scolari.
El objetivo de esta investigación es comprender las prácticas de los booktubers y su relación con otros agentes del campo literario (editoriales, autores, agentes, críticos).
Desde hace al menos un par de años se ha hablado tanto a favor, como en contra y con mucha insistencia de los Booktubers y la revolución que están causando en el mundo editorial, este blog no ha sido la excepción. Por un lado tenemos las críticas, no necesariamente sobre el rigor de sus reseñas, sino sobre la autenticidad de las mismas y la lectura posterior que los seguidores de los canales de Booktubers hagan de los libros recomendados (al menos esa es la crítica que en lo personal le haría al fenómeno). Por el lado positivo y que comparto, la forma en que los jóvenes lectores de a pie (no críticos literarios, ni revistas especializadas, ni el mundillo tan alejado del lector común) socializan y viralizan los libros utilizando medios no tradicionales y una conversación más cercana para sus seguidores, cosa que quizá un crítico literario de antaño no lograba tan fácilmente.
Es tanto lo que ocurre y se puede decir en torno al fenómeno Booktuber –muchos de ellos casi celebridades de la “farándula literaria” y algunos otros convertidos en escritores publicados gracias a esta habilidad para atraer a un público tan complejo como adolescentes y jóvenes–, que se hace necesario abrir un espacio de análisis sobre el qué, el cómo, el cuándo, el por qué y el para qué de una comunidad que acerca a otros jóvenes a los libros. Y esto es precisamente Observatorio Booktube, una propuesta para, como bien lo menciona Abril en su cuenta de twitter “… pensar y repensar lo que hacemos. Ya era hora“.
Y sí, ya era hora y espero que esta no sea la única propuesta que analice no sólo la labor de los Booktubers sino de las distintas formas en las que en la actualidad se socializa la lectura.
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