De acuerdo con un estudio reciente realizado entre el 2 y el 5 de enero de 2014 por el Pew Internet a 1005 adultos estadounidenses, el 28% de los adultos en Estados Unidos leyeron un libro en formato electrónico frente al 69% que siguió leyendo en el formato tradicional, esto significa que 3 de cada 10 estadounidenses leyeron un ebook en 2013.
Aunque a primera vista los resultados anteriores pueden hacernos pensar que la lectura en pantalla sigue relegada frente al papel, lo cierto es que el estudio nos permite ver que los formatos en los que la gente lee se están diversificando, es decir, este 28% ha representado un crecimiento de 5 puntos porcentuales en tan sólo un año, pero además la gente está comenzando a intercalar los formatos sin limitarse sólo al papel o al electrónico y sólo 4% del universo de lectores lo hace exclusivamente en e-book; creo que esto resulta positivo pues se aprovechan ambos mundos y entendemos que ya no es posible hablar de LA lectura, sino que debemos comenzar a habar de las lecturas, tantas y tan diversas como lectores mismos.
Otro resultado interesante de este estudio es el relacionado con los dispositivos de lectura utilizados para leer: las tabletas van ganando terreno, en diciembre (gracias, en gran parte, a los regalos de la temporada navideña) el 42% de los adultos en Estados Unidos contaban con una tableta, frente al 34% registrado sólo en septiembre del mismo año (2013). A pesar de lo anterior, vemos que los dispositivos de lectura dedicados aún están dando la batalla pues la mitad de los lectores cuentan con un dispositivo de lectura dedicado como un Kindle o Nook, algo sorprendente si tomamos en cuenta el rápido crecimiento del uso de tabletas del que ya les hablaba hace un momento y que también he discutido en otras entradas de este blog.
El uso de las tabletas es el que está provocando que se lean cada vez más libros electrónicos. Los teléfonos celulares, por su parte, aunque se han mantenido desde 2011 como un dispositivo útil para leer no son los más utilizado por los estadounidenses: aún cuando el 92% cuente con uno de estos dispositivos, sólo el 32% lee libros electrónicos en los mismos. Recordemos, sin embargo, que estudios realizados en otro momento señalan lo contrario, es decir, que los teléfonos celulares y, particularmente los smartphones están ganando poco a poco terreno en la lectura en pantalla.
Los resultados de este estudio reciente son interesantes, especialmente si los contrastamos con estudios similares que son totalmente contrarios al anterior. Una vez más, como ya lo he mencionado en otros momentos, no hay resultados concluyentes, pero que sí nos pueden dar una pista de cómo se está comportando el mercado de consumidores con el libro electrónico.