Por sexto año consecutivo, Bookwire, empresa de edición y distribución de libros electrónicos, publicó en conjunto con Dosdoce.com su Informe Bookwire 2020, un estudio que presenta la panorámica del mundo del libro electrónico y audiolibro en América Latina y España, con los datos de venta y consumo de las más de 450 editoriales que distribuyen sus contenidos a través de dicha plataforma.
Lo principal a destacar es que, al igual que en el caso del informe de Libranda, del que les hablé hace algunos días, Bookwire reporta en 2019 un incremento en las ventas de un 35% en relación con 2018.
También es de destacar que las plataformas de venta unitaria de libros (como es el caso de Amazon, Books o Kobo) siguen siendo los principales canales de distribución con el 79% de los ingresos. Sin embargo, debemos prestar especial atención a dos aspectos: 1) de acuerdo con el Informe Bookwire 2020, este canal de distribución lleva estancado 3 años, y 2) el crecimiento imparable de las plataformas de suscripción como Scribd, Nubico o Storytel que por segundo año generaron a las editoriales un ingreso del 18% del total de las ventas.
México es el país a la cabeza con un 18% de las ventas de libros electrónicos españoles; por otro lado, el 40% de las ventas digitales de las editoriales latinoamericanas tiene lugar en México. Un dato muy similar encontramos en el informe de Libranda quien pone a México como el segundo en la cuota del mercado. Por su parte, en el terreno del audiolibro, México es también el segundo mercado de venta de audiolibros, superado sólo por España.
La presencia de las bibliotecas
Las bibliotecas representan sólo el 3% de las ventas de libros electrónicos y audiolibros. Y aunque este dato puede resultar desesperanzador para el sector bibliotecario, no olvidemos que se trata de información sólo para las bibliotecas de España y sólo cubre a aquellas editoriales que distribuyen sus contenidos a través de Bookwire.
En comparación con otros informes, como es el caso del más reciente de Overdrive donde las bibliotecas son un punto importante de acceso a libros electrónicos y audiolibros, este reporte nos sirve para ver la necesidad de una mayor información sobre el licenciamiento de libros electrónicos y audiolibros en las bibliotecas de América Latina.
Por otro lado, tampoco perdamos de vista que aunque sólo tengan el 3% de las ventas, éstas han crecido un 38% en 2019 en comparación con el año anterior.
¿Qué pasa con el audiolibro?
El audiolibro, como lo hemos podido ver año con año, sigue con un crecimiento imparable. Las ventas unitarias crecieron un 318% en 2019, mientras que las ventas a través de plataformas de suscripción crecieron un 579% en el mismo año. Esto último quizá a los altos costos en venta unitaria, frente a una tarifa plana mensual.
En 2019 se publicaron más de 10,000 audiolibros en español, 2000 títulos más que en 2018, mismos que generaron entre 5 y 7 millones de euros; se espera además que para 2020 estos ingresos aumenten entre un 20% y 30% y que se publiquen 14,000 audiolibros en español.
Perfil del lector
Pero además de importar las cifras de ventas, para el Informe Bookwire 2020 importa también saber quién está consumiendo esos contenidos:
- Los lectores digitales van de los 18 a los 50 años, y leen un promedio de 20 libros por año.
- México es uno de los países de América Latina donde se lee más en pantalla.
- Hay más mujeres lectoras (55%) que hombres lectores (44%).
- El smartphone es el principal dispositivo de lectura.
Conclusiones sobre el Informe Bookwire 2020
Estos informes siempre son bienvenidos, pues nos brindan pautas interesantes respecto de lo que ocurre en el mercado del libro. Desde luego, es importante recordar que la mayoría de estos sólo dan información de un segmento del mercado, en este caso, de las editoriales que distribuyen sus contenidos a través de Bookwire.
Lo anterior, desde luego, hace evidente la importancia de que editoriales, plataformas y bibliotecas presenten periodicamente datos de venta y consumo. Estos datos son vitales para varios actores de la cadena del libro al momento de la toma de decisiones, por ejemplo, que las bibliotecas conozcan que el libro electrónico y el audiolibro son formatos cuyo consumo va en aumento, puede ser un factor clave para implementar bibliotecas digitales o aumentar la oferta de estos formatos.
Y a pesar de que son informes hasta cierto punto acotados a una plataforma, a una región o a determinado número de editoriales; lo cierto es que es muy interesante ver la forma en que se corresponden con otros informes similares, en este caso, con el presentado recientemente por Libranda.
No perdamos de vista tampoco la relevancia que está cobrando el modelo de venta por suscripción y el crecimiento imparable que en los últimos años están teniendo las ventas de audiolibros.
