Ahora que inicia el mes del audiolibro recordemos que éste es, sin duda, el formato que más crecimiento ha registrado en los últimos años; podemos afirmar, sin embargo, que la pandemia por Covid-19 ha dado un empuje sin precedentes a esta forma de lectura. De acuerdo con la encuesta de ventas de la APA (Audio Publishers Association) realizada por InterQ a 957 personas durante enero y febrero de 2021, la venta de audiolibros en Estados Unidos creció un 12% durante el 2020. Lo anterior representó un US$1.3 billones de ganancias.
Como ya lo he mencionado en innumerables ocasiones, el crecimiento del audiolibro parece no tener fin y esta encuesta es una muestra de ellos. Si bien es cierto que esta encuesta se centra en el mercado estadounidense, muestra un cambio interesante en el comportamiento lector de los encuestados que nos da una pista de lo que puede estar sucediendo con el consumo de audiolibros a nivel global: mientras que en años anteriores el principal lugar donde se leían audiolibros era durante los traslados en auto, durante 2020 el hogar se convirtió en el principal espacio destinado a la lectura de este formato.
Lo anterior es comprensible si se toma en cuenta que el periodo de confinamiento durante 2020 obligó a los estadounidenses (y al mundo entero) a modificar sus hábitos, es decir, que el 55% de los encuestados leyeron audiolibros en casa, frente al 30% que leyeron audiolibros durante sus trayectos en auto. El año inmediato anterior fue de 43% de lectura en casa y 41% de lectura en el auto.
Otro dato interesante de esta encuesta es que, no sólo estar más tiempo en casa provocó un mayor consumo de audiolibros en este espacio, el 67% de los lectores de audiolibros mencionó que el incremento en el consumo de este formato fue una manera de reducir el uso de las pantallas a la que estuvimos sobreexpuestos por trabajo, estudio, ocio, entretenimiento y/o convivencia.
También es importante hacer notar sobre el audiolibro como una forma de reducir el uso de las pantallas es que el 70% los encuestados encuentra en el audiolibro una buena forma de relajarse. No lo encontraron en el libro impreso, en el radio, los podcast, sino en los audiolibros.
Por otro lado, no sólo aumentó el consumo de audiolibros (2 horas diarias en promedio), el tiempo destinado a este formato superó incluso a otros formatos de audio como el radio o el podcast.
Desde luego, además de la pandemia y el confinamiento, otros factores han hecho su parte en el crecimiento del audiolibro; por un lado, el 38% del consumo se realizó a través de servicios de suscripción y, por otro lado, las editoriales están publicando cada vez más en audiolibro, en 2020 se publicaron 71,000 títulos, es decir, 39% más que en 2019.
Sería interesante que este informe de la APA no se indagara más sobre otras opciones de acceso a los audiolibros, como es el caso de las plataformas de venta unitaria como Audible, el acceso a través de las bibliotecas públicas o a través de podcasts, que en años recientes también han empujado fuertemente el consumo de audiolibros.
