Una noticia que salió a la luz hace un par de semanas pero que no quiero pasar de largo en el blog: la UE permitirá aplicar IVA reducido a los libros electrónicos.
Actualmente, los distintos países de la Unión Europea deben gravar los libros electrónicos con un IVA del 15%. Sin embargo, el 2 de octubre pasado los Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea aprobaron una normativa que permitirá a los países que así lo deseen aplicar un IVA reducido libros electrónicos y otras publicaciones digitales, tal como ocurre con libros impresos.
Y no es cosa menor, la propuesta se lanzó en 2016 y se han tomado sus dos buenos años para aprobarla, pues al menos en tres ocasiones no lograron ponerse de acuerdo. El resultado: los libros electrónicos, a pesar de ahorrarse costos de producción, en ocasiones son más caros que los libros físicos; lo anterior debido a que todos los países de la UE tenían como obligación aplicar un 15% de IVA. Algunos países como Italia, Francia y Luxemburgo se habían saltado esta normativa arguyendo que los libros electrónicos al contar con un ISBN deben ser considerados libros y no servicios.
Aunque esta nueva normativa representa un avance, no perdamos de vista ese sutil “a los países que así lo deseen”, pues no obliga a los gobiernos de los distintos países de la UE a reducir el IVA a los libros electrónicos y otras publicaciones digitales, como son diarios o revistas; además esta normativa tiene otras condiciones: 1) la tasa aplicable deberá ser la que se aplica a publicaciones impresas en cada país, y 2) sólo podra aplicarse el IVA reducido a medios donde no predomine música y/o videos.
De esta forma, de acuerdo con el VAT rates applied in the Member States of the European Union 2018 en España, se podría aplicar una tasa del 4% a libros electrónicos, misma que actualmente es del 21% para todos los servicios culturales, en el que se incluyen los libros electrónicos. Y volvamos a sutil “países que así lo deseen” porque, por ejemplo, nuevamente en España este IVA reducido ya está en “veremos” pues la ministra española de Economía y Empresa, Nadia Calviño, informó que esto debe ser estudiado junto con la ministra de Hacienda antes de tomar la decisión si se aplica o no.
