La ALA (American Library Association, una de las asociaciones bibliotecarias más importantes a nivel mundial), a través del grupo de trabajo Bibliotecas y Contenidos Digitales (DCWG) que fuera responsable de mantener conversaciones con los editores y distintos responsables del mercado del e-book, lanzó el 8 de agosto pasado Ebook Business Models for Public Libraries, un documento que, conforme se señala en el comunicado de prensa de la ALA, describe los términos recomendados en los que las bibliotecas públicas deben hacer negocios con las editoriales y los distribuidores de libros electrónicos al momento de adquirir este tipo de materiales, así como las condiciones que se deben evitar para que los servicios de la biblioteca, especialmente el de préstamo de libros, no resulte afectado.
Aunque, como lo menciona Robert Wolven, presidente del DCWG, “…en un periodo tan volátil, no existe un modelo único que proporcione los mejores términos para todas las bibliotecas y tampoco para que sea adoptado por los distribuidores y las editoriales.” Sin embargo, través de este reporte, el DCWG habla de tres atributos principales a la hora de establecer un modelo de negocio para los libros electrónicos:
- Inclusión de todos los títulos: todos los libros que estén a la venta al público en general, deben estarlo también para las bibliotecas.
- Derechos permanentes: las bibliotecas deben deben tener derecho a ser propietarias de los libros electrónicos que adquieran, incluido el derecho de transferir los archivos a cualquier otra plataforma que permita el préstamo indefinido.
- Integración: las bibliotecas públicas deben tener acceso a los metadatos, así como a cualquier otra herramienta que proporcione el editor para que permita una fácil localización de los libros electrónicos.
Tomando en cuenta las limitaciones que enfrentan hoy en día las bibliotecas públicas en Estados Unidos (y a nivel global) frente al libro electrónico, este documento representa un esfuerzo por tener un papel decisivo en la cadena de negocio de los libros electrónicos donde todos se vean beneficiados, especialmente los usuarios que requieren un servicio de préstamo de libros electrónicos en todo momento y lugar.
Además de este documento, el DCWG ha elaborado otros documentos sobre los e-books, entre ellos, Tip Sheet que habla sobre los derechos digitales; E-Content Supplement y E-Content blog.
Muy interesante la noticia que nos presentas. En el caso de las bibliotecas públicas españolas todavía nos encontramos a años luz del mercado USA. El informe ALA viene a coincidir plenamente con muchos de los planteamientos que defendía (sobre todo en el caso de la adquisición de los derechos de propiedad) el pasado mes de mayo en una Mesa Redonda sobre la situación del libro electrónico a este lado del Atlántico, y que ahora me permito citarte aquí las conclusiones que expuse:
Mesa redonda: Los desafíos de los profesionales frente al libro digital (1ª parte)
http://lamardelibros.wordpress.com/2012/05/23/mesa-redonda-los-desafios-de-los-profesionales-frente-al-libro-digital/
En busca de un modelo de servicio de préstamo de libros electrónicos para bibliotecas públicas (Mesa redonda 2ª parte) http://lamardelibros.wordpress.com/2012/05/24/en-busca-de-un-modelo-de-servicio-de-prestamo-de-libros-electronicos-para-bibliotecas-publicas-mesa-redonda-2a-parte/