Volviendo una vez más al tema de los beneficios y el impacto de los libros electrónicos en la lectura, encuentro esta interesante infografía publicada en OnlineTeachingDegree que nos explica cómo el uso de e-readers está revirtiendo los bajos niveles de lectura entre la población estadounidense, algo que sin duda va en contra de algunos otros estudios que aseguran que la lectura en pantalla nos perjudica y que no existe la posibilidad de una lectura profunda.
De acuerdo con esta infografía, los lectores frecuentes de libros impresos en Estados Unidos leen en promedio 15 libros al año, frente a los 24 libros que leen los que lo hacen a través de un dispositivo de lectura dedicado, es decir, 9 libros más por año; es muy claro que el dispositivo o, mejor dicho, el formato juega un papel determinante en la cantidad de lectura (la calidad es un tema aún poco claro en el que debe estudiarse más a fondo) y esto nos da una pista sobre la manera en la que se puede promover el hábito lector echando mano de los e-readers y otros dispositivos que gozan de igual o mayor aceptación entre la población, como es el caso de las tableta, tan de moda en el último par de años.
El e-reader y más recientemente las tablets, permiten al lector adquirir en cualquier momento y lugar el libro que desean, cargar los libros que deseen y leerlos en donde lo deseen. Lo anterior, sin duda, se convierte en un gran atractivo para los lectores comunes, pero ¿de qué manera influyen estos dispositivos para convertir a un no-lector en un amante de la lectura? La capacidad de llevar al libro a todas partes y adquirirlo, no dejan de ser una característica importante; sin embargo, y conforme lo señalan otros estudios, son los niños y adultos mayores los principales beneficiados: los niños, gracias a la versatilidad de los contenidos (llamémosle si prefieren libros electrónicos enriquecidos), los adultos, por su parte, se reencuentran con la lectura en el momento en que son capaces de portar más libros de los que le permite una maleta y, por otro lado, las capacidad de ajustar el tamaño de la letra es, sin duda, un gran aliciente para un nuevo romance.
¿Qué ocurre con los no lectores?
El gran atractivo de los dispositivos de lectura y tableta, es que permiten también una mayor variedad de lectura, las revistas no son lo mismo que las revistas impresas y los libros tampoco, así que ejercen mayor atracción que el material impreso, otro factor a favor; los e-readers y en especial las tableta, permiten al no lector, acercarse a otro tipo de textos como los blogs, lo que a su vez, permite que muchos no lectores, ahora atraídos hacia lecturas no convencionales (por llamarlas de alguna manera), den el salto hacia la lectura de libros electrónicos.
En resumen, lo que nos muestra esta infografía es que no debemos desechar y mucho menos menospreciar las ventajas que nos ofrecen tanto los dispositivos dedicados o no, como los libros electrónicos mismos, en el tema de promoción de lectura.
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