Libro electrónico interactivo Bad Piggies best egg recipes
Hace ya algún tiempo trataba en este blog respecto a si la tendencia del libro electrónico sería el libro interactivo; en aquel entonces les comentaba que muchos argumentan que las posibilidades de la pantalla son desaprovechadas cuando se insiste en presentar al libro electrónico igual al libro impreso; sin embargo, las voces más críticas aseguran que no es posible seguir hablando de libros cuando vienen enriquecidos con audio, video y un amplio etcétera. Aquel post desató una discusión interesante que ponía en evidencia ambas posiciones en relación con lo que es, lo que no es y lo que debería ser el libro electrónico y su hermano el libro enriquecido.
Sin embargo, hoy regreso a este tema porque en la mesa de reflexión donde participé recientemente, y de la que ya también les hablé en este blog, surgió esa misma pregunta; ¿es posible seguir hablando de libros cuando en nuestras pantallas tenemos, más que libros, aplicaciones enriquecidas que permiten además de la lectura, disfrutar en el mismo texto de otras características como audio, video, etc?
En ese momento fue una pregunta difícil de responder, como lo he dicho en otras ocasiones, incluso el libro impreso ha sido enriquecido en su momento, especialmente la literatura infantil es un género que ha sabido aprovechar las posibilidades de los “extras” en los libros. Como siempre, me gusta ejemplificar esto con los libros pop-up, libros que, además de texto despliegan imágenes en tercera dimensión y algunos además de estas imágenes, vienen repletos de otras características que lo convierten en un representante ideal de lo que es un libro enriquecido en el mundo del libro tradicional. No es casualidad que estos sigan gozando de gran aceptación incluso entre niños que no son lectores.
Libro pop-up de Alicia en el País de las Maravillas
Bad piggies best egg recipes, libro impreso
Quizá, en vez de preguntarnos si los libros electrónicos enriquecidos siguen siendo libros, sea necesario preguntarnos ¿por qué los libros “enriquecidos” en el formato tradicional se consideran libros, mientras que existe tanta duda en relación con los libros electrónicos enriquecidos? ¿tiene que ver con que un libro pop-up siguen siendo páginas empastadas?
Algo que saltó a la discusión en esta mesa y que quiero rescatar en este post fue que lo que debe primar en este tipo de libros y en los libros en general es el contenido; el audio, el video y todas las características extra de las que viene acompañado deben servir para ayudar, entretener y enganchar al lector, pero nunca como una distracción que lo aleje del objetivo principal, es decir, leer una una historia tan buena que lo animen a una siguiente lectura.
Entonces, ¿por qué nos causan tanta preocupación los libros electrónicos enriquecidos? ¿son o no son libros? si no son libros, ¿qué son? ¿juegos? ¿aplicaciones?
Como se darán cuenta, saltan muchas interrogantes difíciles de aclarar en este preciso momento cuando el libro electrónico no termina de despegar; creo, sin embargo, que este formato ya no tan nuevo puede representar una gran oportunidad para fomentar el gusto por la lectura, creo también que se pueden hacer muchas cosas interesantes con la pantalla y la lectura, y sí, con sus excepciones que confirman la regla y aunque muchos no estén de acuerdo, creo que el libro electrónico interactivo sigue siendo un libro que continuará desarrollándose en el futuro inmediato y presentándonos nuevas alternativas de lectura que no excluyen a las otras.
¿Ustedes qué opinan?
Curioso, nunca me he planteado este interrogante. Ahora que lo hago pienso que no, que esa es la clave. Un libro es un “algo” que abre la puerta al lector a que él mismo plantee esa interactividad que posibilitan los “libros” po-pup y el libro electrónico. Es decir, un libro es un todo no dicho ni hecho hasta que el lector “actúa” por sí mismo y desde la experiencia lectora. Dándoselo todo no se deja espacio para el esfuerzo libre del propio lector, que s fundamental en la “terminación” del proceso comunicativo de la literatura o cualquier otra arte.
Creo que al intentar responderle he hallado ese motivo por el que no termino nunca de sentirme satisfecha con el “libro” electrónico (y el porqué anterior de mi aversión a los pop-up). Le quedo muy agradecida.
Un cordial saludo.
Hola Sofía:
No se, creo que los libros pop-up son un gran apoyo para los niños que comienzan con la lectura y sí, siguen siendo libros, además que no me parece que le den todo al niño, sino que abren una puerta para que se queden ahí.
Creo también que si nos decantamos sólo por un formato, entonces estamos hablando de libro-objeto, no de libro como contenido. Por eso, digo que aunque sea enriquecido, impreso, electrónico o pop-up, el contenido no debe ser superado por las otras bondades, aunque tampoco debemos desdeñarlas.
Por último, creo que estamos ante una ventana interesante sobre lo que pueden llegar a ser los libros electrónicos o al menos una parte de los libros electrónicos. Como siempre, en gustos se rompen géneros y estamos en una buen momento para aprovechar todas las alternativas que tenemos a mano, lectura en la nube, en e-reader, en tablet, en impreso como pop-up o sólo texto.